El Liderazgo y la Influencia
Enrique Piñero
Existe una relación estrecha entre el Liderazgo y la influencia. Un líder es aquella persona que influye sobre un grupo de personas para conducirlos o guiarlos hacia un objetivo.
Si el liderazgo se ejerce desde una posición o puesto reconocido estamos frente a un líder formal. Sería el caso de un director, un mando, un jefe. En cambio si el liderazgo se desarrolla desde una posición similar al resto de los integrantes del grupo, en cuanto a jerarquías y responsabilidades reconocidas y asumidas, es denominado liderazgo informal. Es decir, el líder informal desarrolla su liderazgo sin poseer un titulo o puesto oficial que le otorgue poder.
En ambos casos el fin es el mismo, llevar a un grupo de personas, pequeño o muy grande, a la consecución de uno o varios objetivos. Esta última afirmación, sobre el número de personas que se dirige y la diversidad de los objetivos que se pretende cumplir, dimensiona el alcance del liderazgo.
Se puede ser líder de un equipo de trabajo, de una compañía, de un pueblo, de un país, etc. Claro está, el impacto del éxito o el fracaso del liderazgo serán diferentes. Lo cierto es que, sea cual sea el tamaño del grupo que se dirige, será necesario influir en las personas que lo forman para lograr los objetivos planificados.
Influir en los demás, qué sencillo resulta decirlo, en cambio qué difícil es lograrlo. Se entiende por influir en otros, la capacidad de lograr que las personas adopten los comportamientos que se les pide o demanda. Como apreciamos, constituye un efecto imprescindible para ejercer de guía. Ser líder consiste, en gran medida, en influir en los individuos que componen el grupo o equipo.
De tal manera, podemos pensar que resulta menos difícil influir en otras personas cuando se ejerce un liderazgo formal. Es cierto, cuando se ocupa un puesto de dirección, que otorga poder para premiar y sancionar, puede ejercerse una influencia más o menos eficaz, a través de la obediencia. Las personas accederán a mantener comportamientos y desarrollar actividades para evitar un castigo o para obtener un premio. Como apreciamos, este tipo de influencia se fundamenta en el ejercicio de la autoridad.
Formas de Influir
Sin embargo, existen otras vías o formas de influir. En muchas ocasiones tendemos a mantener ciertas actitudes y comportamientos para parecernos a un determinado individuo, recibir su aceptación o establecer una relación satisfactoria con él. Este fenómeno puede establecerse en la relación con una persona o con un grupo.
Se puede llegar a adoptar comportamientos y creer en los valores de un grupo al que queremos pertenecer, ser admitidos y aceptados. Un líder puede influir a través de la admiración que otras personas sienten por él. Ejerciendo atracción hacia sus seguidores, puede conseguir que éstos se identifiquen con sus valores y creencias, los adopten e incluso estén dispuestos a defenderlos con pasión. En este caso estaríamos ante una influencia por identificación.
En este caso los integrantes del grupo pueden abandonar los comportamientos mantenidos si la persona, el líder, desaparece. Puede entonces, ocurrir un cambio de opinión y un alejamiento de los valores adoptados.
Ahora bien, cuando las personas integran en su sistema de valores las creencias que el líder promueve; cuando los individuos creen en un líder porque comparten sus opiniones y están dispuestos a seguirlo, se produce una influencia que se relaciona con comportamientos continuos y perdurables. En este caso, no se sigue a un individuo solo por ser aceptado o por identificarse con algunos de sus valores. Se sigue al líder, ya que se considera que sus ideas son validas y acertadas y constituyen lo mejor para el grupo.
En dichas circunstancias se puede ejercer una influencia por internalización. Si en algún momento el líder desaparece, el grupo mantiene sus creencias y está en disposición de mantener sus comportamientos. Solo necesita identificar un nuevo líder que sea capaz de guiarlos, represente estas creencias y pueda hacer realidad sus aspiraciones y necesidades.
La historia tiene múltiples ejemplos de líderes que han ejercido su influencia a través de la identificación, también de la internalización, y como no, de la obediencia. En nuestro propio entorno podemos encontrar directores que ejercen uno u otro tipo de influencia. Lamentablemente, también podemos encontrar directores que no ejercen influencia alguna. Esos ocupan puestos de dirección pero no son líderes. Un líder dirige y guía, para ello debe influir en los demás.