Teletrabajo: cómo implantarlo con éxito.
Las nuevas tecnologías, internet y la situación que vive la sociedad mundial en la actualidad han hecho desarrollar nuevas necesidades o formas de producir, entre ellas el teletrabajo.
Internet, las TIC y la Sociedad de la Información
17 de mayo, Día Mundial de Internet y Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información. No podríamos entender las telecomunicaciones sin Internet ni tampoco la Sociedad de la Información.
Actualmente, la importancia de las telecomunicaciones, el acceso a Internet y la digitalización son algunos de los principales temas que ha ganado relevancia en estos tiempos.
Telecomunicaciones y transformación digital.
Las telecomunicaciones han facilitado el desarrollo de actividades productivas, contribuyendo al crecimiento económico.
La transmisión de información y la gestión adecuada de los medios digitales en las empresas son claves para poder conseguir eficiencia.
Naciones Unidas incide en la importancia de las telecomunicaciones, más aún en los tiempos actuales, como palanca de crecimiento económico, desarrollo y resiliencia.
Pero no solo eso, sino que además lo enmarca como uno de los retos a lograr en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) .
Transformación digital y las empresas
La transformación digital en la empresas ha experimentado un gran avance en el último año y medio, rompiéndose barreras que antes existían y dando paso a una nueva realidad en las empresas.
En el día a día de las empresas han irrumpido nuevas prácticas o desarrollos de procesos, como por ejemplo la selección de personas virtual, donde la forma de reclutar a futuros trabajadores ha cambiado.
También surge la necesidad de saber cómo gestionar equipos de forma virtual para poder lograr nuestros objetivos. Lo que nos lleva al ya, podría decirse, cambio en la realidad de las empresas: el teletrabajo.
¿Qué es el teletrabajo? El avance de las empresas.
Según la RAE el teletrabajo es el “trabajo que se realiza desde un lugar fuera de la empresa utilizando las redes de telecomunicación para cumplir con las cargas laborales asignadas”.
Es decir, cuando trabajamos en remoto no se requiere nuestra presencia física en un centro laboral.
Gracias a las herramientas y recursos tecnológicos podemos comunicarnos con la empresa, colaborar con otros empleados, asistir a reuniones, gestionar proyectos, etc.
Tipos de teletrabajo
Para que podamos hablar de teletrabajo, la actividad que desarrolle el empleado fuera de la empresa, ya sea en su domicilio o en un centro de trabajo, requiere que como mínimo el 50% de las tareas que realiza el empleado deben ser fuera de la oficina.
Existen 3 tipos de teletrabajo:
- Domiciliario: aquel trabajo que es realizado desde la casa o el domicilio del empleado.
- Móvil (o híbrido): cuando el empleado trabaja algunos días desde su domicilio y otros desde la oficina.
- Telecentro: cuando la institución o empresa destina una oficina, diferente de la habitual, para que los empleados desarrollen determinado tipo de actividades, fuera de la oficina central.
Ventajas del teletrabajo
Algunas de las ventajas del teletrabajo son las siguientes:
- El trabajador cuenta con autonomía laboral, ello repercute en un mejor rendimiento ya que facilita la conciliación entre el mundo laboral y familiar y su productividad laboral aumenta a partir de la mejora del estado de ánimo del empleado.
- Ahorro de tiempo y dinero para el empleado ya que no hay desplazamiento del domicilio al trabajo, la empresa también reduce costes de servicios tales como electricidad, equipos informáticos, calefacción y otros gastos del trabajo presencial.
- La empresa logra atraer el mayor talento, contando con empleados que no deben residir necesariamente en la sede de trabajo.
Desventaja del teletrabajo y soluciones.
Ahora bien, si el empleado no posee habilidades para una eficiente organización, o no están claros los objetivos y tiempos que la organización le exige para cumplirlos, el trabajo se puede volver caótico y el rendimiento laboral puede descender.
Resulta imprescindible un buen seguimiento del trabajo y las actividades que se realicen.
Todo ello es posible con la trazabilidad que hoy día permiten las aplicaciones y recursos tecnológicos que están al alcance de cualquier organización grande, pequeña o mediana.
Uno de los grandes mitos que han impedido durante mucho tiempo la implementación del teletrabajo de manera efectiva es considerar que, en la distancia y en remoto, el trabajador puede que no cumpla con sus objetivos.
La situación de confinamiento obligada por causa del COVID-19 ha venido a demostrar que no solo los empleados trabajan más desde sus casas o fuera de la oficina, sino que, además, lo hacen mejor.
En cualquier caso, para que el teletrabajo se implante con éxito es muy recomendable un cambio cultural en la manera de organizar los procesos tradicionales de trabajo que deben pasar a gestionarse con metodologías más ágiles e innovadoras.
Este tipo de metodologías permiten espacio suficiente para que los empleados puedan autogestionarse con responsabilidad y que la empresa pueda verificar los indicadores de logro planificados.
Muy importante es mantener también un óptimo y constante nivel de comunicación y colaboración para evitar la desconexión socioemocional y la desvinculación.