BUENAS PRACTICAS PARA EMPRENDER CON ÉXITO. Parte 1.
Emprendimiento: ese proceso tan complicado y a la vez tan ilusionante ¿Qué es lo importante saber para emprender con éxito?
Inicio y la finalidad del emprendimiento. ¿Qué es lo importante?
Cuando se emprende se corre el riesgo de fracasar.
Ya lo he dicho, emprender es un proceso muy complejo. Cada nueva obra es diferente y costosa, no hay recetas exactas que nos garanticen el éxito.
Pero justo por esta complejidad es decisivo tomar todas las precauciones factibles para intentar llegar a un buen destino.
Acerca del inicio y la finalidad del emprendimiento permítanme compartir con vosotros una cuestión. La pregunta sería: ¿Qué es lo importante, iniciar el viaje o el puerto a donde se llega?
Yo diría, os digo, que el viaje es tan solo el comienzo, lo importante es el fin.
Soy consciente de que puedo parecer muy pragmático, poco sensible, como si ignorara la belleza de andar y andar sin importar a donde ir, la riqueza del aprendizaje de las experiencias vividas aun cuando sean negativas.
¿Qué significa emprender?
Nada más lejos de la verdad, aprecio la toma de decisiones y el movimiento, pero no hablamos de un paseo con consecuencias relativamente intranscendentes, cuando nos referimos a emprender.
Se trata de invertir dinero, muchas veces ahorros de años, incluso prestamos que generan deudas y deudas que pueden esquilmar la felicidad.
Relatamos empeños y esfuerzos de gran magnitud, horas y horas de trabajo, posiblemente grandes sacrificios en busca de un objetivo.
Emprender significa comenzar una obra, un negocio y hacerlo sostenible, mantenerlo en el tiempo.
Emprender implica soñar, crecer, aprender, solo que puede tener un coste, que en algunos casos resulta muy alto.
«Siempre estamos a tiempo para plantearnos objetivos, para emprender y lograr nuestros sueños.
A los emprendedores que quieran aprender de las experiencias de otros, os dejo estas recomendaciones, que espero os sirvan como buenas prácticas para emprender y llegar a la meta.»
Del fracaso a la oportunidad.
Hay que decidirse a viajar y disfrutar del camino, pero tomando todas las medidas posibles para intentar alcanzar la meta.
El viaje puede estar plagado de obstáculos, cubierto de trabas y de malos momentos, por lo que hay que tener claro a donde se quiere llegar y si es posible conocer cómo llegar.
Será difícil, pero es posible.
Colón lo logró, otras personas durante muchos años lo han logrado. Tu entorno está lleno de negocios fundado por emprendedores que han conseguido hacer estable la obra que iniciaron.
También es verdad que el índice de fracaso de nuevos negocios es aterrador, más razón para elegir cuidadosa y adecuadamente el proyecto y prepararse para liderarlo y guiarlo hacia el crecimiento y la estabilidad.
Es cierto, si emprendemos un negocio y tenemos que abandonar, podemos aprender de la experiencia negativa.
Es posible convertir un fracaso en una oportunidad de aprendizaje y crecimiento. Si un viaje no sale bien, aprendemos, nos preparamos y volvemos a partir.
A base de perseverancia se atraviesan mares y océanos, pero lo ideal, lo eficaz y en muchos casos lo prudente es llegar en el primer viaje.
Sobre todo, si no se cuenta con los recursos necesarios para retomar otros caminos.
Emprendimiento, planificación y aprendizaje.
No existen fórmulas para garantizar el éxito de una empresa, pero si hay conocimientos, experiencias y buenas prácticas que ayudan a preparar el viaje, a planificarlo y tomar decisiones ante las dificultades.
Se puede aprender de las vivencias de otros emprendedores, escuchar sus consejos y adaptar sus recomendaciones a la particularidad de cada negocio.
Se aprende de los expertos, de los profesionales que han dedicado años al estudio y análisis de comportamientos y tendencias de los mercados y las empresas.
De aquellos que han contestado su valía acompañando a personas que han emprendido antes que tú, asesorándolos, compartiendo sus logros y sus reveses.
Personalmente animo a todo el que lo esté deseando a emprender su propio viaje, pero me atrevería a sugerirle, casi exigirle, que lo planifique, que se prepare, que se forme, que tome todas las medidas posibles para incrementar las posibilidades de llegar a buen puerto.
Extraído del libro Estrategias y Modelos de Negocio. Casos prácticos y una guía para emprendedores. Escrito por Enrique Piñero.